Antes de la contingencia del COVID-19 percibía un ligero, poco interés de las empresas y negocios de tener una presencia sólida en medios digitales.
El confiar más en los métodos y medios hasta el momento más comunes o tradicionales parecía una mejor forma de darse a conocer, generar prospectos y vender.
La atmósfera que se genera cuando dos personas se conocen directamente es inigualable. La interacción puede ser más fluida, darse el permiso de explorar los intereses mutuos o puntos de conexión que abren las oportunidades.
Las conversaciones durante mucho tiempo han sido esenciales al forjar vínculos entre las personas.
Este ejemplo anterior, no siempre es así, lo sé, pero cumple su objetivo:
Las personas estábamos más acostumbrados a crear relaciones personales directamente.
Hoy día el cambio es importante.
El tapabocas es imprescindible, por lo que ya no vemos las expresiones faciales de nuestros interlocutores.
Evitamos estar a menos de un metro y medio de otra persona.
No hay besos en la mejilla, no hay abrazos.
Los lugares públicos tienen restricciones de flujo.
La gente hemos aprendido que bien se puede trabajar a través de las herramientas tecnológicas que tenemos a disposición. Zoom, teléfono, WhatsApp, Facebook, Email, y tantas otras. Evitamos viajar y gastar, aunque también nos perdemos del contacto personal.
Al día de hoy han cambado las cosas.
Las redes se están saturando.
Todos queremos decir algo, llamar la atención, ganar una oportunidad.
Y en ese privilegio, casi universal que todos tenemos, así que: a publicar, a publicar, a publicar.
Esto tiene varias lecturas.
La más positiva es que hay una gran cantidad de personas aprendiendo, buscando su lugar en la red, compartiendo lo que saben.
La no tan positiva es que hay una buena parte de los nuevos publicistas de internet, que desconocen las pautas de cómo hacerlo.
Y es que en la red uno no debe ponerse como merolico de mercado, a gritar (virtualmente) lo mas fuerte que se pueda nuestra oferta, sin tal vez ofrecer algo de interés a las personas. Vender, vender, vender.
Esta situación lo que ha hecho es que las personas estemos a aprendiendo a evitar, en el mundo digital, que cualquiera tome nuestra atención.
Con mayor destreza esquivamos las información que nos es irrelevante.
Ahí reside el gran reto en la comunicación.
Y es que cada plataforma tiene su propia lógica, por lo que no pueden ser gestionadas de la misma manera.
Cuál es nuestra recomendación en ADmira:
- Apertura y deseo de aprender
- Paciencia
- Realizar un plan
Uno de los grandes retos ante el marketing digital es comprender que son una buen número de plataformas y cada tiene un uso en particular. Que requieren una buena dosis de esfuerzo y que no todas se usan de la misma manera.
De tal forma que la recomendación es aprender sobre marketing digital, comprender cómo es que se integra con el marketing tradicional, y definir un plan de trabajo que considere el corto, mediano y largo plazo.
A continuación algunas fuentes que pueden serte útiles:
https://rimayperu.com/marketing-blog/como-integrar-su-marketing-tradicional-y-digital.html
https://www.ttandem.com/blog/que-es-el-marketing-digital-y-cuales-son-sus-ventajas/
https://www.iebschool.com/blog/que-es-marketing-digital-marketing-digital/