En el contexto latinoamericano, específicamente en México, la falta de desarrollo de un gran número de marcas mundiales puede atribuirse a diversos factores, entre ellos la carencia de visión y perspectiva a largo plazo en las estrategias empresariales.
A continuación, se analizará este fenómeno desde la mercantilización de las empresas, en contraste con la capitalización a largo plazo, y se ofrecerán tres recomendaciones para directivos que buscan expandir sus negocios mediante una sólida estrategia de marca.
En primer lugar, la tendencia a enfocarse en resultados inmediatos y a corto plazo ha sido una característica predominante en muchas empresas.
Esta mentalidad, centrada en la obtención rápida de beneficios, ha limitado la capacidad de las organizaciones para invertir en la construcción y consolidación de marcas a largo plazo. En lugar de desarrollar una presencia de marca sólida y diferenciada en el mercado, muchas empresas buscan estrategias de mercadotecnia transitorias que no generan conexiones duraderas con los consumidores.
La falta de una visión a largo plazo también se refleja en la reticencia de algunas empresas a invertir en investigación y desarrollo.
La innovación constante es un elemento crucial para construir marcas globales duraderas, pero muchas compañías en México no asignan los recursos necesarios para impulsar la creatividad y la mejora continua de sus productos o servicios.
Otro aspecto que contribuye a la falta de marcas globales en la región es la ausencia de una mentalidad enfocada en la capitalización a largo plazo.
En lugar de considerar la inversión en la construcción de marcas como una estrategia para aumentar el valor de la empresa a largo plazo, algunas organizaciones adoptan un enfoque más mercantilizado, buscando maximizar las ganancias de manera inmediata.
Esta perspectiva limita la capacidad de las empresas para crear marcas icónicas que trasciendan fronteras y se posicionen en la mente de los consumidores.
Para revertir esta tendencia y fomentar el desarrollo de marcas trascendentes, los directivos de negocios pueden implementar las siguientes recomendaciones:
Invertir en investigación y desarrollo (I+D): Destinar recursos significativos a la investigación y desarrollo permite a las empresas no solo mantenerse a la vanguardia en términos de innovación, sino también crear productos o servicios únicos que generen lealtad de marca a largo plazo.
Desarrollar estrategias de marca a largo plazo: En lugar de centrarse exclusivamente en tácticas de mercadotecnia de corto plazo, se recomienda que los directivos elaboren estrategias de marca que trasciendan el tiempo. Construir una identidad de marca auténtica y coherente a lo largo de los años contribuirá a la creación de una reputación sólida.
Cultivar relaciones duraderas con los consumidores: La construcción de una gran marca implica establecer conexiones fundamentales con los consumidores. Fomentar relaciones a largo plazo, basadas en la confianza y la autenticidad, puede llevar a que la marca sea percibida de manera positiva a nivel internacional.
En conclusión, el desarrollo de marcas globales en países latinoamericanos como México se ve limitado por la falta de visión a largo plazo, la mercantilización excesiva y la escasa inversión en aspectos fundamentales como la investigación y desarrollo.
Sin embargo, al adoptar estrategias centradas en la construcción de marcas a largo plazo, las empresas pueden posicionarse de manera más efectiva en el mercado nacional, así como internacional, y contribuir al crecimiento sostenible de sus negocios en una economía donde consumidores y toda la cadena de valor son beneficiados.