Uno de los mayores retos que tenemos los negocios hoy es entender el universo digital.
Desde finales de los noventas, cuando comenzó la gran expansión del acceso a Internet, se abrieron, como lo hemos visto, nuevas e infinitas posibilidades.
Vías de acceso que antes eran imposibles, muy caras, o que requerían una importante cantidad de tiempo, se abrieron para todos.
Recuerdo que en 1999 un cliente me pidió que enviara un archivo de impresión, grande para la época, unos 25 MB, de la ciudad de Tijuana, donde nos encontrábamos, a Ciudad Juárez, donde estaba ubicada la imprenta, que era su proveedor.
Si hubiéramos tenido que enviarlo sin la facilidad del Internet, hubiese sido necesario grabar un Zip Disk y mandarlo por correo o paquetería, lo que tomaría varios días.
Pero no fue así, abrimos unas cuentas de Hotmail, nos comunicamos con la empresa en Ciudad Juárez, y en cuestión de horas les enviamos el archivo vía FTP (File Transfer Protocol).
Es un ejemplo.
Con el Internet se abrieron las comunicaciones, en un primer momento, a través de computadoras con un módem, donde era posible acceder a la red y explorar la información con la ayuda de motores buscadores como Altavista, Yahoo! o Lycos.
Y es cierto, también con el que se convirtió en un gigante: Google.
Unos primeros valientes comenzaron a habitar la red, a estar presentes, a explicar quienes eran y qué ofrecían.
Y otros, quienes buscaban información, estaban en la posibilidad de encontrarlos y valorar si era lo que buscaban, y entablar contacto.
La red fue madurando, expandiéndose de manera exponencial.
Con el tiempo, ya no solo se podía acceder a la red vía computadoras, sino también a través de tabletas y teléfonos inteligentes.
En México, por ejemplo, hay más smartphones que personas. La penetración en el año 2022 rebasa el 95% de acuerdo a los datos de Hootsuite y WeAreSocial, en su estudio “DIGITAL 2022: GLOBAL OVERVIEW REPORT”.
Y este crecimiento de posibilidades se debe a una expansión tecnológica sorprendente.
Ahora bien, ¿Las empresas están aprovechando esta oportunidad?
Sí, muchas y cada vez más. Sus directivos se abrieron a la posibilidad y se han hecho de un equipo que los respalde en su expansión digital.
Y ahí tenemos, por ejemplo: Jeff Bezos, de Amazon, que en 1994 inició operaciones de su librería online. Visualizó la oportunidad, actuó, maduró a la par de la tecnología y se expandió.
Pero hay que decirlo, una gran mayoría no actuó, o lo hizo pobremente.
No se abrieron a la idea, ni a las posibilidades…
El mundo en su totalidad cada vez será más dependiente del Internet y sus ventajas insuperables.
Entonces, ¿cuál es el primer paso?
Ver posibilidades. Visualizar que ese mundo digital complejo ofrece múltiples vías de expansión para la institución.
Integrar un equipo que realice el plan, la ejecución y el seguimiento.
Ahora bien, paradójicamente el proceso de desarrollar y ejecutar un plan de marketing digital no debe comenzar directamente publicando en plataformas Internet, como Facebook o Instagram, sino más bien conceptualizado primero las ideas que se desean comunicar y haciendo un plan.
Primero. La estrategia, definir qué espacio conceptual se desea tener en el mercado, en la mente y el corazón de las personas. (Ejemplo: Coca Cola tiene una personalidad tradicional y Pepsi Cola es juvenil y retador)
Segundo. Desarrollar con base en lo anterior la personalidad, tono de voz y estilo gráfico de la marca. (UPS es un servicio de mensajería seguro, eficiente y FedEx es entrega en 24 horas)
Tercero. Decidir cómo se va a tener presencia, tradicional y digital. (Starbucks nunca ha usado publicidad)
Marketing Tradicional:
- Prensa
- Radio
- Televisión
- Espectaculares
- Folletos
- Promocionales (plumas, llaveros, unipecos, etc.)
- Stands
- Letreros
- y otros.
Marketing Digital
- Website y SEO (search Engine Optimization)
- Offsite SEO
- Blog
- Email marketing
- Mensajería (Whatsapp, Messenger, Telegram…)
- Vlog
- Social Media
- etc.
Cuarto. Gestionar y evaluar analíticamente las herramientas y canales utilizados, y modificar o ajustar la estrategia dependiendo de los resultados que se vayan obteniendo.
Siendo constante, disciplinado.
Este artículo solo toca brevemente puntos, que a consideración del autor, son básicos, pero hay que tomar en cuenta que el desarrollo continuo de la tecnología está abriendo oportunidades constantemente, nuevas técnicas que aprender.
Lo que no hay que hacer es no hacer nada. Adentrarse en el universo digital y por lo menos dar algunos pasos, porque de no hacerlo, será quedarse atrás de esta evolución que posibilita grandes avances para los negocios y las organizaciones.